Índice de democracia 2023
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Este año, 76 países celebrarán elecciones, representando en total a cerca de la mitad de la población mundial de 8.100 millones de habitantes. “El año electoral más importante desde la instauración del sufragio universal”, lo describe el Índice de Democracia 2023 de The Economist, que se titula “Edad de conflicto”, en referencia a las guerras en Europa, Medio Oriente y África que hasta hoy siguen muy activas.
Pero incluso con esa llamativa vitalidad electoral, “la democracia en la mayor parte del mundo sufrió un retroceso en 2023”, dice el documento. De hecho, algunas de las elecciones de este año tendrán muy poco de democráticas, por diversas razones (Rusia y Venezuela son dos ejemplos). Ni siquiera las democracias más desarrolladas están libres de fuertes conflictos y tensiones, “lo que sugiere que el modelo democrático desarrollado durante las ocho décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial ya no funciona”.
Pese a que se celebran más elecciones que nunca en todo el mundo, la democracia va en retroceso en demasiados países.
Esta última conclusión parece un tanto aventurada. Si bien en años recientes se ha instalado a nivel global una valiosa discusión sobre la “crisis de la democracia” – en esencia, sobre la dificultad y necesidad de adaptar sus modos a sociedades que cambian aceleradamente-, existe también otra que apunta al efecto que los errores de gobernanza tienen sobre la percepción de la democracia. En síntesis, los ciudadanos tienden a culpar al sistema democrático por las falencias de sus gobernantes en la entrega de bienes públicos, especialmente estabilidad política, seguridad y crecimiento económico.
En medida muy importante, entonces, la crisis de la democracia no se enfrenta con más elecciones (“participación”), sino con gobiernos efectivos que den razones a los ciudadanos para confiar, impulsar y defender un sistema político democrático.
Junto con eso, por cierto, es necesario denunciar y enfrentar a aquellos regímenes que hagan de la democracia una farsa para aferrarse al poder, o que ponen en riesgo la seguridad y la paz con acciones irresponsables o que desconocen el derecho internacional.